La moda en el antiguo Egipto, que abarca aproximadamente desde el 3100 hasta el 332 a.C., fue un aspecto significativo de la cultura de la época y reflejó la estabilidad y la religión que caracterizaban a esta civilización.
La vestimenta egipcia era conocida por su estilo distintivo y simbolismo. Los egipcios llevaban ropa ligera y holgada debido al clima cálido. Los materiales más comunes eran el lino y el algodón, que eran fáciles de teñir y manipular.
Las prendas mas usadas eran las túnicas y faldas, tanto hombres como mujeres usaban túnicas largas, que podían ser plisadas o fruncidas en la cintura. Las faldas eran populares entre las mujeres y podían ser ajustadas o más sueltas.
Textiles y Colores
La moda egipcia se caracterizaba por su uso de colores naturales y tonos terrosos debido a la disponibilidad de tintes y materiales de la época. Los colores más comunes incluían el blanco, que simbolizaba pureza y limpieza, así como tonos neutros como el beige y el marrón claro, obtenidos de recursos locales. También se usaban colores simbólicos como el negro, asociado con la fertilidad, el azul y el verde, y el rojo, vinculado al dios del sol Ra y a conceptos de poder y protección.
Patrones
Además, la ropa egipcia se adornaba con jeroglíficos y patrones simbólicos que representaban la vida después de la muerte y la adoración a los dioses, desempeñando un papel importante en la comunicación visual y la expresión de creencias religiosas y valores culturales en la vestimenta egipcia.
Complementos
Maquillaje y cosméticos:
El maquillaje era esencial en la vida cotidiana de los egipcios. Las mujeres aplicaban kohl en los ojos para protegerse del sol y mejorar su belleza. Además, utilizaban aceites perfumados y ungüentos.
Calzado sencillo:
El calzado egipcio era generalmente simple, consistía en sandalias de cuero o paja. Estas eran cómodas y adecuadas para el clima cálido y arenoso.
Tocados y pelucas:
Los egipcios, especialmente las mujeres, llevaban tocados elaborados. Las pelucas también eran populares y se usaban tanto por razones estéticas como prácticas, ya que a menudo se afeitaban la cabeza para mantenerse frescos y evitar los piojos.